Espero que os este gustando esta historia tan singular y que prestéis atención que se abre el telón y empieza la acción.
-¿Cual es cual?-pregunto Sonia-Digo ¿Quién es Esther, quien es Miriam y quien es Marina?
-Esther es la pija, la que tiene el pelo moreno y los ojos negros-dijo Espe.
-Marina es la mas alta y delgada, la que es morena de piel con ojos oscuros y pelo castaño-dijo Lorena.
-Y Miriam obviamente es la mas bajita, la que tiene el pelo cortito y los ojos azules-remato Esther.
-Son… como decirlo intimidantes-dijo clara cuando las miro por primera vez a los ojos.
-Si son horribles, te pueden hacer la vida imposible si les da la gana. Hay que tener mucho cuidado con ellas o serás su almuerzo-apunto Espe.
Las cinco terminaron de comer y las chicas se fueron cada una a sus clases. Las clases de nuestras protagonistas fueron tranquilas y aburridas, aunque aprendieron bastantes cosas sobre sus poderes venideros. Como por ejemplo que se podrían comunicar a larga distancia y a larga distancia me refiero con una tierra entera de por medio. También aprendieron que cuando fueran un poco mas avanzadas aprenderían a desplazarse al lugar de la otra cuando quisiesen.
Cuando terminaron las clases volvieron a su habitación sin hablar con nadie estaban tan cansadas que ni siquiera cenaron pero alguien sobre las 11 de la noche alguien llamo a la puerta.
-Clara abre tú-dijo Sonia soñolienta.
Clara se levanto de la cama con su pijama de Snoopy y abrió la puerta. Allí estaban Esther, Marina y Miriam. Ahora que las veía mas de cerca las tres a pesar de tener distintas estaturas colores de ojos y cabello, se parecían muchísimo.
-Hola, tu eres ¿Clara no?-Dijo Esther.
-Si soy yo y mi compañera es Sonia-le respondió con un toque malhumorado.
-Si eso era de suponer rubia-dijo Miriam intentando parecer agresiva.
-Si, cariño si, relájate y no te tenses que te van a salir arrugas-respondió Sonia levantándose de la cama y dirigiéndose a nosotras con posición de contraataque.
Las tres se tocaron la cara instintivamente como si las arrugas se les hubieran formados y estuvieran aplanándolas. Y una sonrisita se le escapo a Sonia mientras decía.
-Esther, que es lo que tienes ay no ¡No!-dijo con repentino horror-¿una pata de gallo? ¡Dios es gigante!
La arpía salio corriendo en dirección a su habitación mientras las MM (Marina y Miriam) la seguían corriendo. Clara miro a Sonia y le dijo con un tono divertido en la voz.

-Guau casi les muerdes, mejor será que me acostumbre a no levantarte nunca si no quiero morir…
-Anda tonta vamos a dormirnos otra vez que las zorritas estas no creo que vuelan o por lo menos hoy no…

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Gracias por leer y gracias a todos los que participan diariamente en esta historia y que tanto apoyo e recivido gracias a ellos